Formación Bonificada para Empresas de Hostelería
Un Impulso Legal y Beneficioso
En el competitivo sector de la hostelería, la formación continua es esencial para mantener la calidad del servicio y adaptarse a las tendencias del mercado. La Formación Bonificada se presenta como una oportunidad estratégica para que las empresas mejoren las competencias de sus empleados sin incurrir en elevados costes. Este sistema de formación, respaldado por la normativa española, no solo garantiza un desarrollo profesional constante, sino que también ofrece ventajas tanto para los trabajadores como para las empresas del sector.
En el ámbito de la hostelería, la Formación Bonificada permite impartir una amplia variedad de contenidos adaptados a las necesidades del sector. Entre los más demandados se encuentran cursos sobre manipulación de alimentos, seguridad e higiene alimentaria, atención al cliente, técnicas de servicio en sala y barra, gestión de cocina, optimización de costes, y manejo de nuevas tecnologías aplicadas a la restauración. Además, se pueden impartir formaciones específicas sobre alérgenos, gestión de reservas online o idiomas, fundamentales para atender a clientes internacionales y mejorar la experiencia del servicio.
¿Qué es la Formación Bonificada?
La Formación Bonificada es un sistema de financiación destinado a la formación de los empleados de empresas privadas, que se regula a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE). A través de este sistema, las empresas pueden descontar los costes de formación de sus trabajadores mediante las cotizaciones a la Seguridad Social.
Es importante destacar que la Formación Bonificada no supone un coste adicional para las empresas, ya que el sistema permite deducir el importe de la formación directamente de las cotizaciones que la empresa realiza a la Seguridad Social. Esto significa que las empresas pueden formar a sus empleados sin necesidad de realizar un desembolso extra, aprovechando el crédito formativo disponible anualmente. Así, pueden mejorar las competencias de su plantilla sin comprometer sus recursos económicos.
Beneficios para las Empresas
- Mejora de la Competitividad: En un sector donde la atención al cliente es primordial, contar con empleados altamente capacitados es un factor diferenciador. La formación bonificada permite a las empresas ofrecer cursos en áreas clave, como atención al cliente, gestión de alimentos y bebidas, y nuevas tecnologías aplicadas al sector.
- Reducción de costes de formación: Al bonificar parte o la totalidad de los costes formativos a través de las cotizaciones a la Seguridad Social, las empresas pueden acceder a programas de capacitación sin comprometer su presupuesto.
- Mejora en la retención de talento: Al ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, las empresas mejoran la satisfacción de sus empleados, lo que a su vez se traduce en una mayor retención del talento y una reducción de la rotación laboral.
- Adaptación a la normativa vigente: La industria hostelera está sujeta a normativas estrictas, especialmente en cuestiones de higiene y manipulación de alimentos. La formación bonificada facilita la actualización continua en estas áreas, evitando sanciones y asegurando el cumplimiento de las normativas.
Beneficios para los Trabajadores
- Desarrollo Profesional Continuo: Los empleados tienen la oportunidad de mejorar sus habilidades y adquirir nuevas competencias.
- Incremento de la Motivación y Satisfacción: Los empleados que sienten que su empresa invierte en su desarrollo personal y profesional suelen estar más motivados y comprometidos con su trabajo, lo que repercute en un mejor ambiente laboral y una mejor experiencia para el cliente.
- Compatibilidad con la jornada laboral: Al ser impartida, en su mayoría, dentro del horario laboral, la formación no supone una carga adicional para el trabajador, permitiendo que continúe con su desarrollo sin sacrificar tiempo personal.
Las acciones formativas deben ser impartidas por Centros Homologados, garantizando que la formación sea de calidad y esté orientada a las necesidades del sector y solo pueden acceder a la formación aquellas empresas que realicen cotizaciones a la Seguridad Social en concepto de formación profesional. Las empresas de 1 a 5 empleados disponen de 420 € para formación de sus empleados.
Si la empresa no utiliza el crédito destinado a la Formación Bonificada durante el año en curso, ese dinero no se acumula ni se recupera en el siguiente ejercicio. En otras palabras, el crédito formativo tiene un carácter anual y si no se aprovecha antes de finalizar el año, se pierde. Esto significa que la empresa deja de beneficiarse de una oportunidad para capacitar a su personal sin coste adicional. Por tanto, es clave planificar y ejecutar acciones formativas de manera estratégica para aprovechar al máximo este recurso cada año.
La Formación Bonificada es una herramienta poderosa para las empresas de hostelería que buscan mantenerse competitivas en un entorno exigente y en constante evolución. A través de este sistema, tanto empresas como trabajadores obtienen beneficios significativos: las primeras mejoran su competitividad y reducen costes, mientras que los segundos acceden a un desarrollo profesional continuo que mejora su empleabilidad. La clave está en aprovechar esta oportunidad legal y estratégica, transformando la capacitación en una inversión a largo plazo para el éxito del negocio.
Si desea más información sobre cómo su empresa puede aprovechar la Formación Bonificada, llámenos al 652 725 226.